Propuesta educativa

Nuestro método educativo en las clases y sala de estudio
1. Entrevista previa 
para conocer las necesidades del alumno y establecer la mejor estrategia educativa y los mejores profesores para él.

2. Planificación de la clase. Desarrollo. Evaluación.
Aplicando las técnicas de estudio y el coaching para adolescentes que mejor desarrolle cada alumno en la asignatura.

3. Contacto con los padres.
Evaluación al menos mensual para analizar la consecución de los objetivos marcados.


Presentamos un método integral para que el alumno aprenda la asignatura en relación con el profesor y con la realidad. 

Nuestro método educativo en el tiempo libre
Nuestra Academia no se queda sólo en la oferta de clases y refuerzo educativo, también ofrecemos actividades de ocio y tiempo libre en las que el niño y el joven puedan desarrollar todas sus cualidades: deportivas, musicales, artísticas... y lo pueda hacer conviviendo con otros chicos y chicas de su edad fomentando la amistad entre ellos.

El tiempo libre es una ocasión excelente para que uno pueda ser más uno mismo y comunicarse con más facilidad en toda su humanidad. El contacto con la naturaleza, la práctica del deporte, el conocer nuevos lugares o el contacto con los demás en contacto con monitores adultos suponen una propuesta para el desarrollo integral y la madurez.

¿Qué entendemos por educación?
Educar es introducir a la persona en la realidad, hacer posible que conozca el funcionamiento de las cosas y profundizar a la vez en el sentido que tienen, descubriendo su valor. La educación no es solo instrucción, por lo que no debe renunciar a transmitir el significado de la realidad que se afronta o se estudia. Todos los aspectos de la realidad tienen un significado (tanto una poesía como un teorema, un fenómeno químico, un hecho histórico o un fragmento musical) y vale la pena implicarse hasta el fondo para descubrirlo. Sólo entonces se genera auténtica cultura, porque no hay cultura sin significado.
La condición que permite una verdadera educación es que los educadores tengan siempre presente un ideal -como horizonte de su labor-. Por ello, es urgente recuperar la figura del adulto, padre o profesor, en toda su dignidad y no reducirlo a un mero transmisor de conocimientos Queremos favorecer la relación personal entre profesor y alumno como comunicación auténtica de uno mismo hacia el otro. 

Sin la autoridad propia del adulto, la dinámica educativa, que consiste en el despertar de la conciencia, de la inteligencia y de la afectividad ante la realidad, no puede tener lugar. El adulto hace posible el encuentro con una propuesta significativa para la existencia, sostenida por personas capaces de abrir a los jóvenes a la realidad y de dar las razones adecuadas, ya que encarnan de manera viva y consciente la tradición que se propone. Esta propuesta encarnada constituye el elemento de autoridad necesario en cualquier fenómeno educativo.
Partiendo de esta concepción de la educación, consideramos fundamentales los siguientes criterios educativos:
  • El interés por la realidad en su totalidad El horizonte de crecimiento de la persona es toda la realidad. Nuestra meta es formar personas apasionadas por toda la realidad, que se sientan responsables del mundo y que deseen construir una sociedad mejor.
  • La atención a la persona en su singularidad y especificidad. El proceso educativo solo puede salir a la luz y dar fruto si encuentra un ámbito de trabajo y crecimiento que respete el tiempo y las capacidades de cada uno, de modo que fructifique la irrepetible personalidad de cada uno.
  • La promoción de la persona. La persona se caracteriza por ser consciente de sí misma y de las propias exigencias fundamentales: de verdad, belleza, bien, justicia, libertad y felicidad. Toda persona tiene valor absoluto y es fuente de derechos inalienables.
  • La capacidad crítica. En la comparación con todo, el educando está llamado a verificar de manera consciente una hipótesis explicativa personal, adquiriendo así un hábito crítico. La actitud más razonable respecto a la realidad no es la duda sino la verificación de la experiencia de la hipótesis interpretativa de la realidad que se propone. Sólo así es posible establecer una relación verdadera y profunda con el presente y se puede construir el futuro.
  • La conciencia de la vida. La realidad es positiva y tiene un significado. La existencia tiene un destino bueno y el hombre -que tiene un valor absoluto- está hecho para la felicidad.
  • El uso adecuado de la razón y la pasión por la belleza. La razón es apertura a la realidad y a la belleza como descubrimiento del sentido que las cosas tienen.La belleza es un signo que lanza toda nuestra humanidad en busca del significado total de la realidad que nos encontramos.
Propuesta educativa. Un método que verificar juntos

  • La figura del adulto: la autoridad. La dinámica educativa consiste en el despertar de la conciencia, de la inteligencia y de la afectividad ante la realidad. Esto se produce en el encuentro con una propuesta significativa para la existencia, sostenida por personas capaces de abrir al alumno a la realidad y de dar las razones adecuadas. La propuesta educativa está esencialmente ligada a la figura del adulto, padres y profesores, que encarna de forma viva y consciente la tradición que se propone a los alumnos. Esta propuesta encarnada constituye el elemento de autoridad necesario en cualquier fenómeno educativo. Desde este punto de vista consideramos prioritarios los siguientes aspectos:
    • El trabajo en común del equipo de profesores y su identificación con el ideal educativo que promovemos, de forma que garantice una continuidad de propuesta y de didáctica en todos los niveles que ofrecemos.
    • Igualmente, deseamos mantener una estrecha colaboración con las familias, verdaderas responsables de la educación de los hijos. La familia es el lugar originario y primordial de la educación: en la familia es donde el niño aprende la primera visión de las cosas. Las relaciones familia-centro educativo deben estar presididas por una corresponsabilidad en función del bien del educando y una estima recíproca que implica el reconocimiento de las diversas competencias.
  • El valor de las disciplinas académicas. Una propuesta educativa implica, sobre todo, la articulación en las diferentes disciplinas de una hipótesis educativa coherente y unitaria capaz de explicar la realidad. Las diversas materias constituyen entonces la posibilidad de un encuentro consciente y crítico con la tradición cultural que se propone.
  • El valor del uso adecuado de la técnica. El alumno debe poder "poner a prueba" la hipótesis educativa que se le ha propuesto. Esto no es posible sin un uso adecuado y un conocimiento profundo de aquellas herramientas que, en el desarrollo natural de su persona en la sociedad, se pondrán a su alcance para la realización profesional.
  • Educar es hacer una experiencia juntos. En esta, la implicación personal, el hacer con el adulto y con los otros compañeros, la aportación que cada uno puede ofrecer al trabajo común son indispensables. La superación de la división entre el adulto y el niño o el joven -quedando clara la responsabilidad de cada uno- hace del compromiso con la realidad algo fecundo. En este proceso, el tiempo libre es una ocasión decisiva de verificación personal y de descubrimiento de lo aprendido durante el horario de clases y en el estudio.

La Academia C.S. Lewis como lugar de encuentro


  • Apoyo a la educación de los padres y del centro escolar. Tenemos que ir al unísono para que el alumno desarrolle lo mejor posible sus cualidades y capacidades, de esta forma nuestro proyecto quiere, desde su propuesta educativa, apoyar la educación que los padres han elegido para sus hijos.
  • Autoridad del profesor que no sólo transmite el conocimiento. "Autoritas" en el sentido latino del término que se contrapone a "potestad" (poder). La autoridad se ha presentado siempre relacionada con la función docente, en la que éste junto con la voluntad del alumno complete la consecución que le proporcionan sus capacidades. El profesor marca límites y va por delante en el camino que sólo el alumno puede recorrer. El profesor es el que transmite el conocimiento, no demostrar lo que sabe. Pero no sólo transmite el conocimiento, se hace necesario recuperar la dignidad del docente y ir más allá. Queremos favorecer la relación personal entre profesor y alumno como comunicación auténtica de uno mismo hacia el otro.
  • Enseñar a pensar. El desarrollo de la capacidad crítica y el aprendizaje del saber hacerse las preguntas adecuadas son fundamentales en un mundo en que se presenta cada vez más que todo puede ser relativo. El llegar a certezas sobre lo que somos a partir de las materias que cada uno aprende hará al alumno más libre y más él mismo. Trabajaremos el pensamiento divergente que desarrolla en el ser humano la capacidad de encontrar muchas respuestas posibles ante una misma pregunta. Creatividad e innovación.
  • Cultivo del esfuerzo personal. No se construye sólo con grandes tecnologías o esperando a que otros hagan el trabajo por nosotros. El éxito se consigue con el esfuerzo personal conforme a la realidad de cada uno. Tomar las riendas de mi vida supone pasos para la madurez del mañana en el mundo adulto.
  • Partir del alumno. No somos todos iguales ni nos encontramos siempre en el mismo momento de madurez y emocional. Por eso vemos indispensable partir de la realidad del alumno, de quién es él. En definitiva conectar para conseguir puntos de motivación que le permitan seguir aprendiendo con éxito. Para esto reconocemos un sistema educativo basado también en las inteligencias múltiples del premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales Howard Gardner, que defiende que cada persona posee talentos específicos y que estos determinan nuestro aprendizaje.
  • Exigencia. A un joven si se le pide mucho da más, si se le pide poco se esforzará lo menos posible, y al final se traduce en un aprendizaje deficiente, incluso teniendo aprobadas todas las asignaturas. También exigencia de los profesores sobre sí mismos porque estamos siempre en proceso de aprendizaje, de mejorar. La tecnología es muy útil, pero la clave de la enseñanza de calidad pasa por contar con buenos profesores. La exigencia y la disciplina como una propuesta que pone en riesgo la libertad del educando por lo que se debe contar sin duda con la implicación de éste.
  • Más atención. En un mundo bombardeados por estímulos en Internet, anuncios, juegos, móvil..., en que se nos educa para prestar atención durante poco tiempo el sistema tradicional puede aburrir a los alumnos y creer que el déficit de atención es una epidemia. Creemos en la posibilidad de que un alumno se entusiasme con la asignatura. Talento más pasión igual a éxito, y no se hace nada aburrido.
  • Ningún joven está perdido. Ni hay alumnos tontos por el hecho de suspender, ni por repetir curso fracasan, ni está ninguno perdido. Creemos firmemente en esto y por eso no queremos dedicarnos solo a los que aparentemente tienen éxito, sino sobre todo a los que presentan más dificultades dentro del sistema educativo para que paso a paso alcancen también el éxito.

Este proyecto quiere afrontar esta propuesta con la certeza de ofrecer un servicio que eduque e instruya en las diferentes materias. Siempre en colaboración con la familia a la que informaremos de avances y retrocesos del alumnos. Siguiendo el programa que cada centro escolar establece para el alumno introduciendo nuevos factores que ayuden a abarcar la asignatura de un modo más verdadero con el alumno y que por lo tanto le facilite su estudio y éxito en la materia.

En estos momentos no podemos apostar por unas tecnologías que estén a la última porque apostamos sobre todo por la calidad de nuestros educadores y docentes. Personas que se toman en serio su labor y que a la vez saben dar uso a las tecnologías que están al alcance de todos y que faciliten la educación de nuestros alumnos. Damos importancia al esfuerzo personal confrontado siempre por un adulto apasionado por lo que enseña y transmite.

Las clases por Internet y la atención las 24 horas del día para dudas puntuales especialmente nos parece una apuesta novedosa al alcance de todos, combinado con el estudio vigilado y orientado en el que aproveche horas de estudio por las tardes y no se quede en casa sin hacer nada.

El coaching para adolescentes y el confrontar experiencias e ideas con los padres supone una apuesta por nuestra parte en la que querer ir más allá de lo que otras academias puedan ofrecer y que suponen ayudas ante los retos educativos que se nos presentan día a día.

El uso adecuado del tiempo libre con propuestas educativas nos parece fundamental y animamos especialmente a los padres a que lo tengan en cuenta ya que verán pronto los resultados positivos.

Ofrecemos experiencia a la vez que ilusión por este nuevo proyecto. Aprovechamos una franja de edad de nuestros profesores y educadores que facilita mucho la relación con el alumno ayudándole a introducirse mejor en cada asignatura.

Copio aquí un testimonio de un joven que nos parece relevante para entender todo lo que aquí queremos proponer, y todo en relación con cada asignatura del colegio:

"Durante dos semanas me ha acompañado un malestar insostenible. Me he dado cuenta de que en esos días no me he preguntado el porqué de las cosas, sino que sencillamente hacía lo que me tocaba sin escucharme, sin preguntarme qué deseaba. Así me he encontrado haciendo siempre algo distinto de lo que quería hacer, no estando donde quería estar, no sacando partido de nada de lo que vivía, ni siquiera cuando era algo increíble. El origen de mi malestar era el silencio que se había creado al descuidar mi pregunta, la realidad que me rodeaba, y la relación entre estos dos factores. ¡Qué amargura en esos momentos! Verdaderamente no me sentía ya libre y vivo, sino ahogado y oprimido. Es decir, al no dar espacio a lo que soy verdaderamente, lentamente moría. Basta sólo un instante en que yo deje de amar, de desear, de exigir, de pedir, para que todo ese malestar empiece a tomar forma; y quitármelo de encima me parece imposible. Sin embargo, después, de improviso, la exigencia vuelve a hacerse sentir más fuerte que antes y, al vivirla en relación con la realidad que la genera, crece, y yo vuelvo a vivir, y me sorprendo amando cada aspecto de la realidad, hasta pasar horas mirando las flores en la pista ciclista mientras vuelvo a casa (vivo fuera de la ciudad) o los extraños efectos de la luz en el cielo. Así, como estoy atento a estas cosas, estoy atento a mi madre (a pesar de la tensión que hay entre nosotros), al colegio y a todo lo que se me presenta. Si lo que he dicho es cierto – y te escribo también para saberlo – reconozco un hecho, sin embargo: tengo la necesidad de ser educado en escucharme [a tomar en serio mis exigencias], a amarme y a amar. Lo que deseo de hecho es ser siempre fiel a mi exigencia para no encontrarme nunca perdido. Quiero cultivar mi pregunta, que reconozco es la primera fuente de vida, lo que me hace moverme, actuar, reconocer, me empuja a medirme con toda la realidad. No quiero negar el dolor que reconozco como parte de mi vida, pero quiero negar la nulidad, esa nulidad que hace verdaderamente triste y pobre al hombre. Me doy cuenta de que cómo hacerme feliz, llenar mi corazón, es una exigencia que no tiene nunca una respuesta última, y pido ser educado en no olvidarme nunca de ella, sino hacerla el centro de mi vida. Tu compañero de aventura»."

¡Este es un compañero de aventura! Porque quiere vivir a la altura de sus deseos. ¿Y por qué quiere vivir a la altura de sus deseos? Porque, si no, el malestar domina la vida, el vacío y la amargura toman las riendas. Y es sólo cuando estos deseos están vivos en nosotros que nos sorprende cualquier aspecto de la realidad. Precisamente cuanto más se da uno cuenta de esto (que todo el misterio de la vida está en estar despiertos, en ser despertados en las propias exigencias, en la propia humanidad) más comprende, entonces, cuál es su verdadera necesidad.

¿Pero quién puede ser capaz de despertar constantemente mi yo, de tal forma que pueda disfrutar así de la vida, en vez de ahogarme porque la realidad parece no decirme nada? Este proyecto pretende que cada uno pueda dar respuesta.